Opiniones de los estudiantes extranjeros
Magali Choes, Ecuador
la Universidad Nacional de Investigación Nuclear “Instituto de Ingeniería Física de Moscú”
Al llegar no sabía ni una palabra en ruso. Ahora el hecho de recordarlo me hace sonreír
Mi nombre es Magali Choes, tengo 25 años, 5 de ellos viviendo en Moscú. En primer lugar, aquí me gradué y, a continuación, comencé a estudiar en el MEPhI en el Instituto de Relaciones Internacionales.
Supe del MEPhI por casualidad, y me gustaron mucho especialmente las peculiaridades de la enseñanza: que no se limite a una sola dirección, sino permita a los estudiantes a desarrollarse en las áreas técnicas, económicas y políticas. Me alegro de estar descubriendo cada día algo nuevo en términos de conocimiento.
Al llegar, por supuesto, no sabía ni una palabra en ruso. Era muy difícil porque no podía comunicarme. Aunque la gente de alguna manera me entendía. Ahora, el hecho de recordarlo, me hace sonreír. Sin embargo, puedo decir que, al hacer un esfuerzo, he aprendido el idioma, de todos modos. He dedicado mucho tiempo al estudio de la gramática. Y así permanecí agachada sobre verbos, palabras, sustantivos y adjetivos estudiándolos... Y ésta fue la única manera de cómo lo logré aprender. Además, por supuesto, era muy importante la práctica.
Leía la literatura rusa. En el comienzo del camino, en las lecciones leíamos y aprendíamos a “Eugenio Oneguin”; nuestra profesora nos explicaba palabras desconocidas. Es una obra muy interesante. Desde entonces, es mi favorita. Además, leí “Corazón de perro” y “El héroe de nuestro tiempo”.
En el Instituto de Relaciones Internacionales empecé a estudiar inglés y francés, lo que me alegra. Siempre quería saber hablarlos y espero que pronto así sea.
Me llevo muy bien con los profesores y los compañeros de curso y de la misma buena manera ellos tratan a todos los extranjeros en general.
Siempre están dispuestos a ayudar, lo que es muy agradable. En mi tiempo libre voy al gimnasio, mantengo una alimentación adecuada, así como trato de hacer más caminatas en verano porque en invierno no puedo pasear mucho. Además, voy a museos, trato de conocer mejor la cultura rusa.
Lo que puedo decir sobre la vida en Rusia es que personalmente a mí, me gusta vivir aquí, a pesar de las dificultades que tenía en el primer período.
Creo que lo más importante no es sólo aprender el idioma, sino también comprender la mentalidad del pueblo ruso. Hasta entonces uno empieza a comunicarse cumplidamente.